
A todos nos puede pasar. Mientras afuera muchos celebran con emoción las fiestas de la víspera de Año Nuevo, otros sienten que estos festejos les provocan tristeza o depresión y prefieren alejarse del bullicio, encerrarse en su mundo y olvidarse de todo hasta que la rutina llegue de nuevo. Se trata de un síndrome muy popular conocido como Holiday Blues. Si eres uno de los tantos que lo padecen comparto diez estrategias para evitar caer en esta trampa emocional que nos puede drenar la alegría.
1. Olvídate de la perfección. Todos nos hacemos grandes expectativas con las fiestas navideñas y de fin de año. Nos deleitamos con escenas de decoraciones y mesas perfectas, fotografías de parejas o familias sonrientes, abundancia de fiestas y regalos. Aleja tu mirada de las redes sociales o de la publicidad que nos venden increíbles fiestas, celebra a tu manera y piensa en el verdadero significado de esta temporada que es compartir y agradecer por todo lo bueno que recibimos y por lo que vendrá. ¡Cuenta tus bendiciones!
2. Exterioriza tus emociones. Muchas veces las fiestas de fin de año resultan difíciles y tristes para aquellos que han perdido un ser querido recientemente. La nostalgia está a flor de piel y lo más fácil es encerrarse en uno mismo, dejarse llevar por la depresión y apartarse del mundo. Si este es tu caso, recurre a un ser querido, un consejero o un amigo para hablar sobre tus sentimientos. Sentirte solo o molesto es normal pero debes seguir adelante, tratar de contagiarte del espíritu festivo, no te sientas mal de compartir en celebraciones o sonreír, la vida continúa y los recuerdos de tus seres queridos siempre estarán contigo a donde quiera que vayas.
3. Planea actividades. A pesar de lo abrumadores que puedan parecer estos días encuentra espacio para realizar actividades que realmente disfrutas como practicar un deporte, ir al gimnasio, salir con amigas que hace mucho tiempo no ves, escaparte al cine, jugar con tus hijos o irte de excursión a un lugar donde puedas conectarte con la naturaleza…cualquier actividad que te haga sentir realmente bien es un antídoto para la depresión.
4. Evita los conflictos familiares. No solo sucede en las películas, en la vida real las celebraciones familiares suelen incluir algunos conflictos o peleas que sacan a flote viejos resentimientos. Si alguien te provoca lo ideal es tratar de mantenerte neutral, si las conversaciones suben de tono aléjate de la situación y ofrécete a ayudar en la cocina o diviértete con los más chicos. No es un buen momento para agregar drama a tu vida.
5. Programa horas de descanso. Las actividades de la temporada pueden interferir con nuestros horarios de sueño, lo que nos puede volver más susceptibles a la depresión. Trata de cumplir con tus horas de sueño, toma un té relajante antes de ir a la cama y aleja cualquier distracción electrónica.
6. No abuses de la comida y el alcohol. Para algunos, las fiestas son una carta libre para comer y beber sin restricciones. Las consecuencias no solo se reflejan en la balanza sino también en el estado de ánimo. Muchas personas utilizan la comida o la bebida para mitigar algunos estados emocionales, lo que puede provocar o intensificar la depresión. Lo recomendable es elegir comidas saludables y reducir al mínimo el consumo de bebidas alcohólicas. ¡La moderación es clave!

8. Enfócate en el momento. Vive al máximo el presente, acepta la situación en que te encuentras actualmente y afróntala con positivismo. Evita al máximo lamentarte, quejarte por lo que pasó o lo que no pasó este año en tu vida, el pasado no puedes cambiarlo y el futuro es desconocido así que trata de disfrutar el momento que tienes.
9. Consiéntete. Termina ese libro que tienes pendiente, mira de nuevo tu película favorita, hazte el manicure o aplícate una mascarilla, come una pieza de chocolate oscuro, llama a esa amiga con la que tanto se divierten, saca tu mejor vajilla y prepara una comida exquisita, sal de casa a apreciar el atardecer…haz algo por simple placer, para sentirte bien, feliz, no importa lo sencillo que parezca, tu estado de ánimo se elevará de inmediato.
10. Pide ayuda. A veces es normal querer alejarse de todo por un momento y disfrutar un poco de la soledad. Puede ser una oportunidad para meditar o relajarte, pero si prefieres estar solo todo el tiempo, evitas a la gente y te excusas de las celebraciones e invitaciones puedes estar sufriendo depresión. Si es así, no temas pedir ayuda, busca una mano amiga y dile lo que sientes, suelta toda esa carga emocional y recibe el nuevo año con optimismo.